En el auditorio en el que tantas
veces han sonado y emocionado sus composiciones, desde el pasado sábado hay una
placa que reza: «Porque el pueblo ubetense es más universal gracias al genio y
a la magia de su música, el Excelentísimo Ayuntamiento de Úbeda, eternamente
agradecido al Maestro Manuel Antonio Herrera Moya». El propio compositor y
director ubetense asistió al descubrimiento de este reconocimiento de toda una
ciudad al genio de un hombre que siempre supo expresarse mejor a través de la
música que de las palabras. Un detalle grabado sobre metal y adosado a la pared
que quedará para las generaciones futuras, como su prolífica y bella obra.
Este homenaje se desarrolló
aprovechando la celebración del vigésimo séptimo Festival Internacional de
Música y Danza 'Ciudad de Úbeda'. Qué mejor marco que un evento en cuyo origen
estuvo implicado y que ha puesto banda sonora a las primaveras ubetenses desde
hace casi tres décadas. Conste que no fue ésta la primera vez que el ciclo
musical reconoció al maestro, pues Amigos de la Música ya le entregó su Medalla
de Oro en 1989 y su décimo octavo Premio Nacional en 2007, en vísperas de su
jubilación.
Junto al Consistorio, a través de su
área de Cultura, promovieron la iniciativa la Asociación Cultural Amigos de la
Música, organizadora del Festival, y la Agrupación Musical Ubetense, que tantas
veces sonó siguiendo la batuta del protagonista de la noche. Y como no podía
faltar la música en un acto de este tipo, se contó con la Orquesta Provincial
de Jaén, que interpretó un programa monográfico sobre Herrera Moya.
No es difícil ver al maestro
emocionarse. Quienes lo conocen lo saben de sobra. Lógicamente, el sábado no
pudo evitarlo cuando escuchó los aplausos de todo un auditorio. Y tampoco
cuando Antonio Fuentes Miranda leyó unas palabras de agradecimiento escritas
por el propio Herrera Moya, previsor en este aspecto pues sabía que iba a ser
incapaz de articular palabra.
También afloraron las emociones
cuando quien puso voz a su discurso recordó que el 'Concierto para violonchelo
y orquesta', cuyo estreno absoluto se produciría minutos más tarde, lo escribió
pensando en su nieta Marta, a la que perdió. Sonó estremecedor gracias a la
Orquesta Provincial de Jaén, dirigida por Antonio Ariza Momblant y con Lidia
Teruel Sánchez como solista al violonchelo.
El recital siguió con la pequeña
suite 'La Jaenera' y la impresionante suite 'Los Viajes de Zaneo', una
fantasiosa y magistral vuelta al mundo a través de la música que parte de suelo
español y culmina en los países orientales tras pasar por Hispano América,
Norte América y Rusia. Una gozada para los oídos que acabó con la preciosa
marcha 'Nuestra Señora de Gracia', fuera de programa, una sonora ovación y el
público puesto en pie. Y antes de la despedida, el compositor de todo ello
recibió un buen número de regalos.
Grande el maestro Herrera. Mi admiración y felicitación por su recién estrenada obra "Concierto para violonchelo y orquesta" ¡Enhorabuena Maestro!
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