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| Bidini y la Robert Schumann Philarmonie Orchestra completaron un tremendo concierto |
Un excelente ambiente de concierto de grandes dimensiones se atisbaba en el interior del Hospital de Santiago de Úbeda en la tarde-noche de ayer. Un ambiente creado por parte del numeroso público que quiso estar presente en una estupenda cita musical, pero también de los propios componentes de la Robert Schumann Philarmonie Orchestra, que merodeaban por los pasillos del majestuoso hospital antes de comenzar la obra. De esta manera, a las ocho y media de la tarde entraban en fila al Auditorio para incorporarse al escenario y dejar sensaciones muy gratas a los allí sentados.
El apartado sinfónico del Festival Internacional de Música y Danza ‘Ciudad de Úbeda’, vivió ayer una de las representaciones musicales más bellas de las que hayan pasado por esta cita que cumple este año 25 ediciones. De que todo saliera a pedir de boca, tuvieron mucha culpa el pianista Fabio Bidini, y el director de la orquesta, Frank Beerman. En el caso de Bidini –en su segunda visita a la ciudad de los Cerros, después de que ya lo hiciera hace dos años- supo desarrollar un trabajo impecable al piano, a través del programa que recogía dos obras del compositor húngaro Franz Liszt, la primera de ellas ‘Concierto para piano y orquesta núm.1’ y en segundo lugar ‘la Danza macabra’, para concluir con la ‘Sinfonía núm.3, Renata’ de Robert Schumann. No obstante, la Robert Schumann Philarmonie Orchetra brindó su particular homenaje a Richard Wagner al comenzar el concierto, por la celebración del bicentenario de su nacimiento. Una vez más, Fabio Bidini aportó un matiz musical esencial para este concierto gracias a su bagaje con el piano, a través de su especial conexión entre el lirismo poético y una especial habilidad al teclado.
Representación especial para lograr una fusión de sonidos envolventes, que supo agradecer el público con una batería de ovaciones para los músicos que se subieron al escenario del Auditorio. El XXV Festival Internacional de Música y Danza ‘Ciudad de Úbeda’ sigue a buen ritmo en una edición muy especial.
El apartado sinfónico del Festival Internacional de Música y Danza ‘Ciudad de Úbeda’, vivió ayer una de las representaciones musicales más bellas de las que hayan pasado por esta cita que cumple este año 25 ediciones. De que todo saliera a pedir de boca, tuvieron mucha culpa el pianista Fabio Bidini, y el director de la orquesta, Frank Beerman. En el caso de Bidini –en su segunda visita a la ciudad de los Cerros, después de que ya lo hiciera hace dos años- supo desarrollar un trabajo impecable al piano, a través del programa que recogía dos obras del compositor húngaro Franz Liszt, la primera de ellas ‘Concierto para piano y orquesta núm.1’ y en segundo lugar ‘la Danza macabra’, para concluir con la ‘Sinfonía núm.3, Renata’ de Robert Schumann. No obstante, la Robert Schumann Philarmonie Orchetra brindó su particular homenaje a Richard Wagner al comenzar el concierto, por la celebración del bicentenario de su nacimiento. Una vez más, Fabio Bidini aportó un matiz musical esencial para este concierto gracias a su bagaje con el piano, a través de su especial conexión entre el lirismo poético y una especial habilidad al teclado.
Representación especial para lograr una fusión de sonidos envolventes, que supo agradecer el público con una batería de ovaciones para los músicos que se subieron al escenario del Auditorio. El XXV Festival Internacional de Música y Danza ‘Ciudad de Úbeda’ sigue a buen ritmo en una edición muy especial.
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| Miembros de la orquesta, momentos antes del concierto |
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